Estimada Comunidad Colegio Rubén Castro:

Si entendemos que la educación es el proceso de facilitar el aprendizaje o la adquisición de conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos de un grupo de personas que los transfieren a otras personas, a través de la narración de cuentos, la discusión, la enseñanza, el ejemplo, la formación o la investigación. Entonces, vivir el triduo pascual, en los tiempos actuales de nuestra sociedad chilena, es una instancia privilegiada de aprendizaje para quienes formamos parte del Colegio Rubén Castro, ya que es el mismo Divino Maestro quien nos invita a potenciar un estilo de vida más humanizado, a renovarnos en la confianza de que podemos lograr mejoras significativas, de que podemos ser agentes de cambio, de que somos capaces de no quedarnos en un Viernes Santo, sino que nos podemos proyectar como comunidad educativa hacia un Domingo de Resurrección, que tiene como frutos el ampliar la dimensión cognitiva de nuestros educandos, mejorar nuestras habilidades para lograr una sana convivencia, fortalecer los valores y creencias que nos garantizan un buen vivir.

Por eso, los invito a experimentar unos días para reflexionar y compartir estas vivencias cristianas a través de una pastoral evangelizadora que trascienda las aulas y los templos, para que Jesús Resucitado no sea sólo un concepto o un dogma, sino que sea el Camino, la Verdad y la Vida, sea un auténtico signo de esperanza para la trasformación que necesitamos de estos tiempos de inseguridades e incertidumbres.

Unidos en oración, les saludo cordialmente.

Bernardita Loyola Andrade
Directora