11 de julio de 2025.
Directora del Colegio Rubén Castro inspira a docentes en ceremonia de bienvenida de la PUCV
*** Desde su experiencia liderando una comunidad educativa en transformación, Bernardita Loyola Andrade entregó un mensaje motivador a quienes hoy inician su camino como educadores

Con emoción, compromiso y un claro llamado a ejercer la pedagogía desde la vocación, la directora del Colegio Rubén Castro, Bernardita Loyola Andrade, participó como invitada especial en la Ceremonia de Bienvenida de Profesores Principiantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), universidad a la que pertenece este colegio formador.
La actividad se llevó a cabo en el emblemático Salón de Honor de la PUCV, donde los nuevos docentes egresados de distintas carreras de Pedagogía fueron recibidos junto a sus familias. El evento fue organizado por la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, a través de su Dirección de Empleabilidad y Red Alumni, con la colaboración de la Unidad de Formación Inicial Docente de la Vicerrectoría Académica. La ceremonia también contó con la presencia del rector de la universidad, Nelson Vásquez.
Desde su experiencia liderando una comunidad educativa en transformación, Bernardita Loyola entregó un mensaje inspirador a quienes hoy inician su camino como educadores. Durante su intervención, enfatizó que ser docente va mucho más allá de entregar contenidos: “Un estudiante no es solo una nota ni un comportamiento que corregir; es una historia, una realidad, un potencial en desarrollo. Los directores buscamos docentes que sientan genuina preocupación por el bienestar y el progreso de sus alumnos”.
En su discurso, destacó los pilares fundamentales que deben guiar el ejercicio docente: compromiso con el aprendizaje, ética profesional, comunicación efectiva, escucha activa y sobre todo, una genuina disposición a aprender, proponer y transformar. “En un mundo hiperconectado, comunicarse bien no es solo una ventaja; es una necesidad profesional. Hablen con claridad, pero escuchen con apertura y sentido. Ahí nace la confianza y el vínculo educativo real”, sostuvo Loyola, haciendo un llamado a construir comunidades escolares que escuchen, incluyan y se transformen.
También abordó la necesidad de que los nuevos profesionales se involucren más allá de lo curricular: “La experiencia educativa no solo se vive en el aula, sino también en los recreos, los pasillos, las actividades culturales, los talleres, las salidas pedagógicas. Sean visibles, participen, comprométanse”, expresó.
HACIA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA
Uno de los desafíos más grandes que tiene actualmente la Directora, es liderar un colegio que históricamente ha sido formador de varones y que con su llegada se encuentra en un proceso de transformación, que tiene como prioridad abrir la puerta a un mundo diverso, donde se incluyan las niñas para consolidar al Colegio Rubén Castro como una institución mixta e inclusiva, pero también diversa, donde todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades. “Van a tener estudiantes con distintos ritmos, orígenes, diagnósticos. Es su tarea generar un ambiente ordenado, respetuoso y desafiante para todos, sin excepción”, reflexionó, dejando claro que la inclusión no es un discurso, sino una práctica diaria en las aulas.
Antes de cerrar, agradeció profundamente la invitación de la Universidad y dejó un mensaje lleno de esperanza a los nuevos profesores y profesoras:
“Deseo profundamente que encuentren en esta profesión no solo un trabajo, sino una forma de vida llena de sentido, que transforme realidades, acompañe trayectorias y deje huella en cada estudiante que pase por su camino”.
